¿CÓMO Y CUANDO SE REALIZÓ EL DIAGNÓSTICO DE CULTURA CIUDADANA?
El diagnóstico de cultura ciudadana fue realizado entre septiembre de 2009 y febrero de 2010 por la Corporación Visionarios por Colombia en alianza con la Escuela de Gobierno y Liderazgo y la Sociedad de Mejoras Públicas de Cartagena. En este periodo, además de aplicación y análisis de la encuesta de cultura ciudadana (que ha evaluado a otras 19 ciudades de Colombia y América Latina), se llevó a cabo un trabajo investigativo en la ciudad con funcionarios, ciudadanos, moto taxistas y lideres de asociaciones civiles a través de sondeos, entrevistas y observaciones sobre el espacio público, la movilidad, el turismo, la cultura de la legalidad, la cultura tributaria, la seguridad, la convivencia, los acuerdos y la confianza. La encuestada se aplicó a una muestra de 1697 personas, de las cuales 1277 pertenecen a la ciudad de Cartagena y 420 a los corregimientos rurales de Bayunca, la Boquilla y Pasacaballos.
RESULTADOS CENTRALES
Cartagena de Indias, D.T. y, C. 23 de Marzo de 2010. Cartagena sobre sale entre las ciudades evaluadas por la buena valoración que se tiene de la ley. La encuesta revela que para el 96% de los consultados la palabra regla despierta sentimientos positivos o muy positivos, ubicándose 7 puntos por encima del promedio de ciudades analizadas (89%), tendencia que es seguida por los corregimientos de Pasacaballos, Bayunca y La Boquilla. Cartagena es también la ciudad en la que más se opina que la ley es una expresión de la voluntad colectiva y la ciudad en la que menos justifica desobedecer la ley para ayudar a la familia, defender bienes y propiedades u obtener provecho económico (entre otras razones).
Lo que resultó llamativo es que en las entrevistas y conversaciones sostenidas con ciudadanos y funcionarios durante la fase de investigación, se hizo evidente una creencia generalizada según la cual, tanto ciudadanos como autoridades no cumplen la ley. Adicionalmente y según la encuesta de cultura ciudadana, hay una alta percepción de que ciudadanos y funcionarios públicos son corruptos. Cuando se preguntó a los ciudadanos consultados en la encuesta si pensaban que más de la mitad de los funcionarios públicos eran corruptos, el 86% respondió afirmativamente (frente a un 79% del promedio de ciudades evaluadas). Correlativamente cuando se preguntó si pensaban que más de la mitad de los ciudadanos eran corruptos, un 67% respondió afirmativamente (frente a un 55% del promedio), siendo Cartagena la ciudad que mayor percepción de corrupción de ciudadanos reporta seguida de Barranquilla (58%).
Desde cultura ciudadana se detecta que, la creencia generalizada de que los otros incumplen constantemente la ley es el problema central, pues aunque los cartageneros gustan de la ley y saben que es positivo cumplirla, la creencia de que los otros no la cumplen, esto es, la mala percepción de los demás, genera tres efectos negativos: primero, si se piensa que se vive en medio de gente corrupta que no cumple la ley, se termina por aceptar su incumplimiento como algo normal que es difícil de transformar y con lo que hay que convivir; segundo, se termina por justificar el propio incumplimiento de la regla pues, si todo el mundo incumple ¿Qué más da si yo cumplo o no?; tercero se terminan generando justificaciones a la trampa: rescatando una expresión popular se diría “marica el último” que no incumple la ley en ventaja propia.
De ahí que, según los resultados de la Encuesta, de las ciudades evaluadas Cartagena es la ciudad que más tolera a corruptos y narcotraficantes: solo un 25% de los ciudadanos consultados rechazaría tener como vecino a alguien considerado corrupto y solo un 60% de los cartageneros rechazaría tener como vecino a un narcotraficante. Esto quiere decir que Cartagena posee un 75% de tolerancia a las personas corruptas y un 40% de tolerancia a las personas que viven del narcotráfico, ubicándose en ambos casos muy por encima del promedio de las ciudades evaluadas.
La mala percepción del otro estaría generando otras problemáticas:
1. La mala percepción del otro termina por mutar la valoración positiva de la ley expresada por los cartageneros, esto es, la percepción negativa de los demás lleva a que los cartageneros desconozcan sus propias potencialidades y terminen por percibirse peor de lo que en realidad son.
2. Que aunque una buena proporción de los cartageneros prefiera hacer acuerdos crea que se los van a incumplir: un 87% de las personas consultadas manifiesta que siempre y casi siempre prefiere hacer acuerdos (siendo el porcentaje más alto entre las ciudades evaluadas), sin embargo un 72% de los consultados cree que la gente nunca o casi nunca cumple sus acuerdos.
3. Aunque los cartageneros valoran la importancia de pagar impuestos: un 90% de los consultados afirmó estar de acuerdo con el pago cumplido de los mismos porque esto permite generar acceso a beneficios colectivos; se prevé que el recaudo impositivo no mejorará si se sostiene la creencia generalizada de que todos los funcionarios públicos son corruptos y se roban los recursos.
4. Cartagena presenta debilidades en su cohesión e integración social. En Cartagena el 84% de las personas que se movilizan en carro particular pertenece a los estratos 5 y 6, el 14% a los estratos 3 y 4 y el 2% a los estratos 1 y 2. En ciudades como Bogotá, México DF o Medellín, que cuentan con sistemas de transporte masivo, la polarización del uso de este y otros medios de transporte según el estrato es menor. Se carece pues de espacios de integración e interacción social en la movilidad de la ciudad. Si a esta situación se añade una mala percepción de los demás, se corre el riesgo de sostener y aumentar brechas sociales.
Por todo lo anterior se considera que el problema central detectado por el diagnóstico de cultura ciudadana es la mala percepción del otro. En respuesta a esta problemática se diseñó una acción pedagógica de alto impacto alusiva a esta temática como entrega pública de los resultados del diagnóstico a la ciudad. Esta acción se denomina “Días para vernos mejor” y se llevará a cabo en la ciudad los días 23 y 24 de marzo mediante diversas actividades lúdicas y pedagógicas.
Si nos vemos mejor, cumplimos mejor.
La Buena Pa Ti
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