miércoles, 29 de septiembre de 2010
Adultos mayores de San Francisco pidieron a los conductores respeto
RUBÉN DARÍO ÁLVAREZ P., EL UNIVERSAL Adultos mayores de San Francisco pidieron a los conductores respeto
Cartagena, Colombia
Con una jornada de educación para conductores, los adultos mayores del barrio San Francisco apostaron por la vida y por el respeto al prójimo.
La actividad se desarrolló en el tramo de la Carrera 17, que corresponde al mencionado barrio, pero específicamente a las puertas del Centro de Vida Santa Mariana, en donde se aglutinan las personas de la tercera edad del sector.
Desde las primeras horas del día los ancianos se apostaron en ambas orillas de la arteria vial, portando carteleras que decían “Señor conductor: disminuya la velocidad. Hágalo por respeto a la vida de nosotros, los adultos mayores del CDV San Francisco”.
Otros mensajes rezaban: “Señor conductor: baje la velocidad. Permítanos cruzar la vía....” o “Adultos mayores del CDV de San Francisco, en acción por el derecho a la vida”.
Al mismo tiempo, los manifestantes, armados con avisos de “pare”, detenían unos segun-dos a los vehículos y aprovechaban para entregarles a sus conductores volantes que decían:
“Señor conductor: por favor, disminuya la velocidad. Recuerde que en este lugar funciona el Centro de Vida de San Francisco, dependencia del Distrito, que le presta un buen servicio a la comunidad de adultos mayores de este barrio y sectores aledaños, donde las personas que recibimos atención debemos cruzar la vía. Por favor, ayúdenos. Que Dios se lo pague. Hoy nuestros pasos son lentos. Hoy nuestra visión no es muy clara. Hoy nuestros oídos no fun-cionan bien. Pero queremos vivir. Tú puedes ser mi hijo, puedes ser mi nieto o mi sobrino. Y yo puedo ser tu padre, tu tío o tu abuelo. Ayúdanos a seguir viviendo”.
Actuar y esperar
“Jornada Cívica de Adultos Mayores del Centro de Vida del barrio San Francisco Por una movilidad segura” recibió por nombre la actividad en la que los involucrados expresaron su inconformismo con ciertas situaciones anómalas que los rodean.
De acuerdo con Bernardo Romero Parra, asesor de la Secretaría de Desarrollo y Participa-ción Ciudadana del Distrito, esta iniciativa surgió de una capacitación que recibieron las per-sonas de la tercera edad sobre participación ciudadana, en la que se les inculcaron los meca-nismos que brinda la Constitución Nacional para que los miembros de cada comunidad par-ticipen en la solución de sus problemas.
“Pero lo principal —agregó Romero Parra— es que se les recalca que, aún como adultos mayores, tienen la capacidad de emprender su propio desarrollo y ser útiles para los demás”.
La jornada estuvo acompañada por los jóvenes que integran el programa “Los vales del almirante Padilla” y por un grupo de reguladores de la Oficina de Atención Vial del Datt.
Dijeron los afectados que con frecuencia, en la Carrera 17, se presentan accidentes, espe-cialmente con las mototaxis, cuando los ancianos deben cruzar hacia los sectores que hacen frente con el Centro de Vida.
“Cuando está lloviendo —agregaron—, es mucho peor, porque es cuando los carros trafi-can a mayor velocidad y las corrientes de agua no dejan que uno vea las aceras”.
Los funcionarios del Distrito, en cabeza de la directora de Participación Ciudadana, Nu-bia Chams, recalcaron la importancia de que los adultos mayores tomen cartas en la erradica-ción de los problemas que los afectan.
“Si nos prometieron un semáforo y una cebra —explicó Chams—, no nos sentemos a es-perar a que eso llegue. Vayamos emprendiendo iniciativas como la de hoy, para que las cosas mejoren”.
Los ancianos aprovecharon para insistir en que otro de sus grandes problemas es la cre-ciente delincuencia juvenil que tiene cercado a San Francisco.
“En la misma puerta del Centro de Vida, y a plena luz del día, nos han atracado no sólo a nosotros sino también a los funcionarios que vienen a colaborarnos con alguna charla o cual-quier otra cosa”, relataron.
Respecto a este tópico, Bernardo Romero destacó que una parte importante del proceso, “es que ustedes no dejen de darle cantaleta a sus nietos para que tomen el camino correcto. De esa forma también están participando de las soluciones que requiere la comunidad”.
Por ello establecieron el itinerario de los próximos días, en los cuales visitarán el Colegio Corazón de María, en donde dialogarán con los estudiantes sobre la situación del barrio y so-bre cómo ser personas de buenos procedimientos.
Posteriormente, organizarán una reunión con los altos mandos de la Policía Metropolita-na de Cartagena, con quienes dialogarán sobre la delincuencia el pandillismo que azota a la zona.
Esta misma iniciativa, anunció Nubia Chams, también se pondrá en práctica en los cen-tros de vida de los barrios La Esperanza, César Flórez y San Fernando, en donde existen pro-blemas con las mismas características de San Francisco.
Cartagena, Colombia
Con una jornada de educación para conductores, los adultos mayores del barrio San Francisco apostaron por la vida y por el respeto al prójimo.
La actividad se desarrolló en el tramo de la Carrera 17, que corresponde al mencionado barrio, pero específicamente a las puertas del Centro de Vida Santa Mariana, en donde se aglutinan las personas de la tercera edad del sector.
Desde las primeras horas del día los ancianos se apostaron en ambas orillas de la arteria vial, portando carteleras que decían “Señor conductor: disminuya la velocidad. Hágalo por respeto a la vida de nosotros, los adultos mayores del CDV San Francisco”.
Otros mensajes rezaban: “Señor conductor: baje la velocidad. Permítanos cruzar la vía....” o “Adultos mayores del CDV de San Francisco, en acción por el derecho a la vida”.
Al mismo tiempo, los manifestantes, armados con avisos de “pare”, detenían unos segun-dos a los vehículos y aprovechaban para entregarles a sus conductores volantes que decían:
“Señor conductor: por favor, disminuya la velocidad. Recuerde que en este lugar funciona el Centro de Vida de San Francisco, dependencia del Distrito, que le presta un buen servicio a la comunidad de adultos mayores de este barrio y sectores aledaños, donde las personas que recibimos atención debemos cruzar la vía. Por favor, ayúdenos. Que Dios se lo pague. Hoy nuestros pasos son lentos. Hoy nuestra visión no es muy clara. Hoy nuestros oídos no fun-cionan bien. Pero queremos vivir. Tú puedes ser mi hijo, puedes ser mi nieto o mi sobrino. Y yo puedo ser tu padre, tu tío o tu abuelo. Ayúdanos a seguir viviendo”.
Actuar y esperar
“Jornada Cívica de Adultos Mayores del Centro de Vida del barrio San Francisco Por una movilidad segura” recibió por nombre la actividad en la que los involucrados expresaron su inconformismo con ciertas situaciones anómalas que los rodean.
De acuerdo con Bernardo Romero Parra, asesor de la Secretaría de Desarrollo y Participa-ción Ciudadana del Distrito, esta iniciativa surgió de una capacitación que recibieron las per-sonas de la tercera edad sobre participación ciudadana, en la que se les inculcaron los meca-nismos que brinda la Constitución Nacional para que los miembros de cada comunidad par-ticipen en la solución de sus problemas.
“Pero lo principal —agregó Romero Parra— es que se les recalca que, aún como adultos mayores, tienen la capacidad de emprender su propio desarrollo y ser útiles para los demás”.
La jornada estuvo acompañada por los jóvenes que integran el programa “Los vales del almirante Padilla” y por un grupo de reguladores de la Oficina de Atención Vial del Datt.
Dijeron los afectados que con frecuencia, en la Carrera 17, se presentan accidentes, espe-cialmente con las mototaxis, cuando los ancianos deben cruzar hacia los sectores que hacen frente con el Centro de Vida.
“Cuando está lloviendo —agregaron—, es mucho peor, porque es cuando los carros trafi-can a mayor velocidad y las corrientes de agua no dejan que uno vea las aceras”.
Los funcionarios del Distrito, en cabeza de la directora de Participación Ciudadana, Nu-bia Chams, recalcaron la importancia de que los adultos mayores tomen cartas en la erradica-ción de los problemas que los afectan.
“Si nos prometieron un semáforo y una cebra —explicó Chams—, no nos sentemos a es-perar a que eso llegue. Vayamos emprendiendo iniciativas como la de hoy, para que las cosas mejoren”.
Los ancianos aprovecharon para insistir en que otro de sus grandes problemas es la cre-ciente delincuencia juvenil que tiene cercado a San Francisco.
“En la misma puerta del Centro de Vida, y a plena luz del día, nos han atracado no sólo a nosotros sino también a los funcionarios que vienen a colaborarnos con alguna charla o cual-quier otra cosa”, relataron.
Respecto a este tópico, Bernardo Romero destacó que una parte importante del proceso, “es que ustedes no dejen de darle cantaleta a sus nietos para que tomen el camino correcto. De esa forma también están participando de las soluciones que requiere la comunidad”.
Por ello establecieron el itinerario de los próximos días, en los cuales visitarán el Colegio Corazón de María, en donde dialogarán con los estudiantes sobre la situación del barrio y so-bre cómo ser personas de buenos procedimientos.
Posteriormente, organizarán una reunión con los altos mandos de la Policía Metropolita-na de Cartagena, con quienes dialogarán sobre la delincuencia el pandillismo que azota a la zona.
Esta misma iniciativa, anunció Nubia Chams, también se pondrá en práctica en los cen-tros de vida de los barrios La Esperanza, César Flórez y San Fernando, en donde existen pro-blemas con las mismas características de San Francisco.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario